Se dice que dentro de los conventos, a veces se escuchan comentarios muy pícaros entre las religiosas, y también que a ellas les encanta ponerse unos apodos bien jocosos.
Aquel día se encontraba la monjita, « Sor Rita » muy apenada cuando decidió ir a quejarse ante la Madre Superiora. Era que sus compañeras le hacían bullying, porque a ella le tenían mucha envidia por ser la mas bonita y simpática del convento.
Ella ya estaba harta y se sentía muy dolida, después de haberse enterado que la apodaban « La Zorrita ».
Pero fue lamentable que nada le importara a la madre superiora, y lo que hizo fue largar unas carcajadas,... ja, ja, ja...
« Mira carajita, eso te pasa por andar por ahí siempre de coqueta y zalamera, sacándole morisquetas a los curas »
....
¡ Ay Madre Sor Raimunda !... Que Dios me perdone, pero Ud. debe saber que esas diablitas, también
a usted le tienen su sobrenombre.
Ah sí,.. le preguntó la madre... ¿y cómo es que me llaman a mí?.... Ellas dicen que eres una bruja mala sangrosa, antipática y gruñona y te llaman
« Zorra Inmunda »
Sor Raimunda (Alias Zorra Inmunda)
La Madre superiora pegó un brinco y de la rabia se le salió una grosería: Coño, no joda, cómo es la vaina?, .... Ese grito enardecido, hizo que resonaran las paredes del convento.
Fue muy lamentable que salieran a la luz los sobrenombres, y una pena que por andar las monjas de chismosas, se les rompiera la paz, armonía y convivencia.
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