By Douglas Figueroa
«El
Agua» es la
fuente de nuestra vida, que ocupa mas de la mitad de nuestro cuerpo y cubre las tres cuartas
partes de la superficie del planeta; pero además ella puede prestarse para que digamos muchas metáforas sobre la
vida misma. Algunas las utilizamos habitualmente, por sus comportamientos curiosos y bien peculiares que también pueden trasladarse como anillo al dedo a las cosas que a
todos nos sucede en el trajín de cada día.
El agua que no has de beber, déjala correr
Cuando se anda de paseo conociendo otros lugares, las «fuentes y bebederos de agua» que existen en las plazas y en los parques públicos son una parada obligatoria para los descansos. Muchas de estas fuentes son las mas visitadas por los turistas y llaman la atención por mostrar hermosos despliegues de chorros de agua bañando monumentos con impresionantes efectos decorativos visuales y sonoros, que pueden ser bien refrescantes y relajantes, para disfrutarlas y desestresarse.
En varios de esos lugares visitados hemos encontrado bebederos públicos que son muy famosos e históricos, los que solían ubicar en los lugares céntricos y mas concurridos de los pueblos para calmar la sed de la gente. Muchos de ellos vienen funcionando desde tiempos muy remotos que todavía siguen echando agua a borbotones sin parar y que por ser agua potable muy limpia y segura se puede beber tranquilamente, aunque los turistas desconfiados sigan malgastando inútilmente sus reales comprando agua embotellada, que a lo mejor resulta siendo la misma agua.

Sin duda que entre todas las fuentes ornamentales de agua que hemos visitado, son las de «Los Jardines de
Peterhof» en San Petersburgo donde el lujoso palacio residencial de los zares de Rusia, las mas hermosas y espectaculares. Con sus despliegues de chorros que se elevan en el
aire, son un verdadero disfrute ver bañándose esas
hermosas y relumbrantes diosas de oro que parecen estar vivas y que uno duda si son de puro oro de verdad. Un
hecho curioso es que esos potentes chorros de agua de Peterhof son impulsados sin necesidad de ningún
bombeo mecánico, ya que proviene de unos elevados embalses muy distantes; luego toda esa agua es recogida en un canal y va a parar finalmente al mar Báltico en el golfo de Finlandia.
El Agua, sus Metáforas y la Vida
En estos tiempos en que estamos viviendo en «aguas turbulentas y revueltas» con el malvado
coronavirus en la calle haciendo sus estragos, es bueno recordar que «tanto la sangre, como el sudor y las lágrimas no son mas que pura agua». Quiera Dios que ese bicho tan maluco no siga «aguándonos las fiestas» y que
muy pronto podamos «dejar ese lagrimeo»
al superar estas penurias para que «las aguas vuelvan a su cauce». Añoramos ver ese día que podamos de
nuevo andar por la calle tranquilos, cada quien en el trajín de lo suyo «como
andan los peces en el agua».
Nos viene bien recordar esas metáforas sobre el
agua buscando ponerle «al mal tiempo buena cara»; y siguiendo con la idea se nos ocurren
tres refranes que son graciosos y muy acertados para dar consejos, sobre todo a
la gente que pueda pecar de ingenua e inocente.
Número 1
Te aconseja que cometerías un error si aseguras tajantemente que a tí algo no te va a ocurrir;
pero tienes que aceptar que la vida da muchas vueltas y nunca estarás
totalmente seguro de
saber si algún día «precisamente eso mismito te podría llegar a salpicar a ti también».
Número 2
Es para que sepas que se le debe tener cuidado a una persona que sea muy callada,
tranquila y reservada; eso puede ser pura apariencia y no te debes confiar porque a
la hora que se presente un problema, puede sorprenderte al reaccionar mostrando su verdadero carácter: irascible y explosivo, y hasta puede echarte una vaina por ser vengativa y rencorosa.
Número 3
Se refiere a cuando un asunto no sea de tu incumbencia, no te conviene
involucrarte en ello y lo mejor es que dejes que siga como el agua, su curso
natural. Puedes correr el riesgo de salir con las tablas en la cabeza, y te lo van a recriminar: «Eso te pasó por pendejo y por ser tan asomado, metiche y entrometido».
Y, "El que madruga coje agua clara"
ResponderEliminarUsado para referirse a la importancia de despertar o iniciar temprano a hacer las labores... Jajajajaja... Muy bueno profe. Y las fotos son un espectáculo...