by Douglas Figueroa
Lo virtual era una idea fantasiosa de pura imaginación
En la Física, se considera «virtual» a una imagen ficticia que aparece como imitación a un objeto real; algo que no tiene existencia física de verdad porque es producto de un engaño a nuestros sentidos sensorales. La «imagen virtual» mas elocuente es la que percibimos al ponernos frente al espejo y vemos la cara del personaje que parece ser un duplicado de la nuestra.
Ya el cerebro humano ha asimilado esta situación. Todo se debe a la «Reflexión de la luz»; un fenómeno que ya sabemos se produce porque los rayos de luz que iluminan nuestra cara, salen de ella y se reflejan en la superficie pulida del espejo. En este rebote los rayos salen proyectados en dirección al ojo, éste queda ilusionado y los percibe como si viniesen de una imágen ubicada del otro lado del espejo.
El hombre no es el único ser inteligente que puede reconocer su imagen frente a un espejo; también hay animales como delfines, elefantes y chimpancés que han demostrado tener esa habilidad. Pero curiosamente, la mayoría de los animales, entre ellos los perros y los gatos, no logran entender la situación, porque carecen de desarrollo cognitivo para reconocerse, y al mirar su imagen reflejada quedan atónitos y desconcertados.
Este gato frente al espejo luce algo desconcertado al observar su imagen
reflejada. Pareciera como si él se preguntara: ¿Ese individuo que se me queda mirando acaso será
familia mía?
Aquí les mostramos un video bien entretenido de un gato juguetón y saltarín que le hace morisquetas a su imagen, invitándola a jugar; le dice «miau», pero la imagen le parece que fuera sorda y muda porque no le para bolas. Él sigue insistiendo, pero nada que le responde, aunque la imagen sí que le hace caso y le sigue la corriente, parece mas bien mofarse de él con descaro en cada gesto que hace.
¿Qué ideas pasarán por la cabeza de este gato? ¿Será que él piensa que ese otro gato en el espejo es medio pendejo? Pero nunca se va a dar cuenta que él es un rolo de pendejo, porque está ante un «gato virtual» y por lo tanto, irreal y fantasmal.
Ahora la realidad se volvió virtual y la virtualidad se hizo viral
Con el advenimiento de los avances tecnológicos y las herramientas online creadas para facilitar la nueva dinámica digital, en estos tiempos de pandemia, tenemos una «virtualidad» que ya no es apariencia sino que se nos presenta como un reemplazo de la misma «realidad». Ha sido una curiosa coincidencia que la arremetida de un «virus», haya promovido y reforzado la condición «viral» que ahora tiene la virtualización digital, mediante el uso del Internet y las redes sociales. Ésta ha caído como una bendición para que cada quien haya podido arreglársela en lo suyo durante el confinamiento; y el teléfono inteligente mas que una herramienta, se ha convertido en un interlocutor que nos ha permitido, sin importar la distancia, darle continuidad a nuestras vidas, tanto en las relaciones sociales y familiares como en lo cotidiano y en el trabajo.
Los docentes han podido sustituir su clase presencial en el salón, por una «Enseñanza virtual» en línea, viéndole la cara a sus alumnos que están muy distantes, a través de una pantalla. Al otro lado, los estudiantes en esta modalidad, han vivido una experiencia que los tiene muy contentos; ahora pueden ser evaluados con un «examen virtual» sin la presión de tener al Profe de ladilla encima vigilándole todo el tiempo para que no se le copien. Además, pueden desplegar unas expléndidas «chuletas» a la vista o contar con un compinche, real o virtual, fuera del alcance de la cámara que le vaya soplando la respuesta.
También, en la atención médica de rutina, si la cosa que nos aqueja no es tan seria ni de urgencia, podemos recurrir a una «consulta virtual» sin que un urólogo tenga que ponerle a uno las manos encima ni vaya a echarle una jurungada por allá atrás.
En el asunto monetario, resulta ahora bien facilito hacer «pagos y compras virtuales» usando el «dinero virtual» de la tarjeta o «moneda virtual» como el petro o el bitcoin, sin necesidad de usar dinero físico en efectivo. Así se evita tener que cargar la cartera atestada de unos billetes que se van a quedar bien fríos en un santiamén, porque se los traga la «devaluación», me refiero a esos bolivaritos que andan por ahí desamparados como unos realengos huerfanitos.
Y ahora... ¿te provoca saborear un Jugo de Guayaba virtual?
En la óptica, el otro fenómeno importante de la luz en que se producen imágenes virtuales es la «Refracción». Son muchos los efectos interesantes que suceden cuando la luz en su camino encuentra medios transparentes donde su velocidad se ve alterada; esto se manifiesta en cambios en su dirección de propagación, los cuales logran engatuzar al cerebro porque al ojo le parece como si los rayos luminosos provienen de otro lado.
Suceden casos muy curiosos que llaman la atención, como los «espejismos»; estos son ocasionados por alteraciones en la densidad del aire cuando está muy caliente y hace torcer en el camino a los rayos de luz. Por ejemplo, provoca que mucha gente vea zonas de asfalto mojado donde ya es sabido que el lugar está bien seco, o pozos de agua que son inexistentes en un soleado y árido desierto.
Queremos ahora mostrarles un experimento simple para poner en evidencia directa la formación de una imagen virtual por la refracción de la luz, este es uno bien sencillo y lo podrías verificar fácilmente en tu casa. Te consigues un vaso cilíndrico de vidrio transparente y una vela delgada que sea del color de tu fruta preferida. Vas a colocar la vela parada en una posición justo detrás del vaso de vidrio. Ahora procedes a echar poco a poco agua en el vaso, y seguramente te quedarás sorprendido; pues en un santiamen, y por arte de magia, esa aguita de chorro se va convirtiendo espléndidamente en tu jugo favorito sin haber gastado una puya.
¿Quieres saber cómo funciona la vaina?
La imagen amplificada de la vela se consigue gracias a que el agua confinada en el espacio de geometría cilíndrica impuesto por el vaso, se comporta de la misma manera que lo hace una simple lupa de vidrio. En el agua, la luz marcha mas despacito que en el aire, siendo un medio transparente como lo es el vidrio; las leyes de la óptica predicen que los rayos de luz cambian su dirección de propagación al atravesar las fronteras que separan los medios diferentes. Como resultado, los rayos que salen del objeto (vela), pasan por el vaso con agua y al ser proyectados hacia el ojo, logran engañarlo, haciéndole ver como si provienen de la imagen amplificada (vela virtual). A continuación verás la ruta que sigue la luz en el diagrama de rayos:
El agua en el vaso funciona como una lupa o lente de aumento. Los rayos que vienen desde el «objeto AB» ubicado detrás del vaso, se desvian a su paso por el agua y llegan al ojo como si viniesen directo de la «imagen A'B'», que se observa al fondo.
Aquí tienes el jugo de tu fruta preferida que supuestamente te salió de la nada.
La generación virtual: Una nueva realidad
La virtualización digital llegó para quedarse, para bien o para mal; gracias al empujón que le dió la aparición del «Covid», que se empeñó en amargar nuestras vidas por un buen rato. Hoy no se puede vivir sin tener un dispositivo móvil porque ha creado mucha dependencia y hasta adicción en personas que se la pasan pegados de esa pantalla, y se aislan del entorno de la realidad física que los rodea. Donde quiera que se encuentren, a cada rato andan revisándolo, mientras trabajan, en medio de una reunión, encuentro familiar, otros.
«Ya nadie suelta su celular ni siquiera cuando le entran ganas de ir a mear»
A cada momento están sonando las notificaciones con un bombardeo incesante de noticias que se difunden con carácter pandémico, y millones de ávidos usuarios lo comparten al instante. Algunas de estas novedades son «tremendas cobas» que les dicen «Fake News», pero que se van regando sin saber quien fue el jodedor que las echó a rodar de primero. Esto mantiene a la gente dateadas y gozando un puyero al enterarse de «chismes» sobre las «andanzas y tragedias» de las vidas ajenas.
Lo cierto es que la virtualidad digital que anda realenga con gran furor y locura por las redes sociales, mantiene a la gente todo el tiempo informada y entretenida al llegarle información en caliente de todo cuanto acontece. De vez en cuando recibimos unas simpáticas imágenes mostrando escenas que deleitan y nos llenan de alegría. Aquí les coloco una foto re-tuiteada, que se hizo muy viral y nos llamó la atención porque es bien tierna y muy graciosa.
Estas «preciosuras de criaturas» al posar descalzos y poner sonrientes caras de picardía y felicidad, pretenden tomarse un «selfie» usando una «chola de goma», como cámara de un «celular virtual». De esta manera los chamos se imaginan que se van a retratar y así se preparan para cuando les toque entrar al inminente «mundo virtual».
¡ Bienvenida esta generación virtual !
Excelente publicación que nos permite repasar o redescubrir esos dos fenómenos como lo son la Reflexión y la Refracción de la luz. Entender que no somos tan "pendejos" como el gato al vernos frente al espejo pero tampoco somos tan astutos como para no ser engañados por un espejismo sobre el asfalto o salivar viendo ese refrescante jugo de guayaba o fresa hasta el tope de un cristalino vaso.
ResponderEliminarAmbos fenómenos que forman parte de la cotidianidad pero que pueden llevarnos a recrear fantasías o ilusiones que pueden hasta hacernos sonreir.
Asimismo poder comprender que la vida moderna le dió luz verde a la virtualidad, pero no por ello una situación deja de ser "real".
Queda claro que estamos en esa transición entre una era o época donde lo virtual se limitaba a la imagen reflejada por un espejo y ésta época donde practicamente todo está vinculado a ello.
El trabajo que tenemos es discernir hasta donde será buena o no ésta manera de ir llevando la vida.
Gracias por compartirnos éste didáctico,ameno y genial relato.
Recibe un Abrazo afectuoso !
P.D : Un día de estos te paso un selfie tomado con unas chanclas que tengo que tienen una camara que no pixela la imagen 🤣🤗