By: Douglas Figueroa
El espectáculo del año en Caracas: Los Rolling Stones
En días pasados causó mucho furor en las redes sociales la noticia que salió en la prensa farandurélica de que un poderoso grupo económico tiene el proyecto de aprovechar una gira mundial de la legendaria banda británica de rock «The Rolling Stones» para invitarlos a que pasen por Caracas. Según parece, ellos piensan montar el apoteósico concierto del año en las espaciosas instalaciones que ahora tienen en el aeropuerto «La Carlota».
Recordemos que los Rolling Stones son un famoso grupo musical formado en el año 1962 en el Reino Unido, y es el más longevo de la historia. Ellos empezaron
como unos chicos malos de aspecto desaliñado, algo así como unos pata e' bola que andaban siempre errantes callejeros y
no terminaban de sentar cabeza. Quizás por eso le pusieron ese nombre, bien jocoso, que se traduce como «Piedras Rodantes», para expresar en
la jerga popular que ellos eran medio hippies y parece que así siguen siendo al llegar a viejos, para conservar su montón de fans.
Son unos chicos malos de aspecto desaliñado
Tan pronto se echó a correr el rumor de la visita de los Rolling Stones a Venezuela, empezaron a sonar por todos ladossin descanso los celulares de nosotros viejitos; muchos al enterarse saltaron de alegría dando gritos eufóricos con algarabía, ¡Por fín! Esta sería la gran oportunidad para conocer en vivo a sus ídolos favoritos desde que ellos eran jovencitos hace unos cuantos años atrás.
El único problema es que, seguramente, las entradas costarán un ojo de la cara por sus precios exorbitantes y, en la Venezuela de hoy en día, la mayoría de ellos están en la pelazón. Con las
pensiones y jubilaciones tan miserables que reciben, tendrían que dejar de comer durante un año para comprar una entrada; ese gusto solamente podrían dárselo los pocos adultos mayores que viven de las
remesas en dólares que les manda algún hijo o nieto desde el exterior.
Pero siempre debemos ser optimistas porque la esperanza es lo último que se pierde. Una buena idea sería tirar la parada solicitándo a la directiva del gremio de la «Asociación
Nacional de Jubilados y Pensionados Pelando Bola (ANJPPB)», que haga el intento ante los promotores de ese espectáculo, (desde luego que previamente deben echarles una buena jalada de bola), a ver si les dejan entrar «gratis» a todos sus agremiados. Este sería el único chance que tendrían los de la tercera y cuarta edad, para aprovechar esta oportunidad de recordar con nostalgia aquellos añorados tiempos de juventud.
Este video en YouTube es reciente (Julio 2022) donde están tocando su canción pegajosa «Simpatía por el Diablo».
«Sympathy For The Devil»
¿Se hará realidad ese anhelado sueño de ver a los Rolling Stones?
Dios quiera que se les llegue a ablandar el corazón a los empresarios y ocurra el milagro que nos dejen entrar gratiñán a todos los viejitos. Todos entendemos que esos emprendedores no son ningunos benefactores y lo de ellos siempre es sacarle jugosas ganancias a sus negocios. Los pobrecitos siempre andan con la quejadera de que los elevados precios para entrar a los conciertos no es culpa de ellos, y es porque tienen muchos gastos y viven un calvario para tramitar la permisología. Un alto porcentaje de sus ingresos va para dar comisiones a los gestores, y estos tienen que pagarle las mordidas a los funcionarios matraqueros a fin de que los puedan dejar trabajar; lamentablemente en eso último si le damos la razón.
Así que bájense de esa nube y ténganlo por seguro que esas aspiraciones de los viejitos de entradas gratiñan son pura ilusión, pues «los van a mandar a lavar ese rabo». Solo les queda abrigar la esperanza de que cuando llegue el momento de emprender ese viajecito final sin retorno hacia el cielo, al llegar allá arriba «San Pedro» les dé la bienvenida con la buena noticia de que tendrán «entrada libre» para todos los conciertos cuando los Rolling Stones finalmente se aparezcan por allá.
Nos imaginamos que en el cielo sí existe un socialismo humanitario de verdad, sin distinciones de clases sociales donde el público pelabola va al gallinero y los privilegiados ricachones a la localidad VIP. Pues al ser
espectáculos a cielo abierto, cada quien puede agarrar la nube que mas le guste con una espléndida vista para disfrutar el concierto flotando cómodamente. Menos mal que
allá arriba tendremos nubes por montón para escoger en todas las localidades. ¿Será verdad que la vaina es así?
%2008.52.37%20p.m..png){kind=small}
Nosotros te llevamos al concierto abuelito!
ResponderEliminar