La idea de que todas las criaturas del planeta fueron creadas de la nada por un ser supremo, prevaleció hasta mediados del siglo 19. Llegó Charles Darwing y conmocionó el mundo, dando evidencias científicas de que la diversidad de las especies sobre la tierra se debía a un hecho biológico, donde no intervenía la mano divina de ningún Dios.
En su teoría de «El orígen de las especies», todas las criaturas, incluida la humana, venimos de un
ancestro común. A partir de ahí fue que la vida empezó a diversificarse, dando
lugar a las diversas formas de vida conocidas en la actualidad. Nosotros los humanos hemos venido evolucionando en el tiempo con cambios
graduales a través de la selección natural y la variación genética.
CHARLES DARWIN (1809
– 1882)
Darwin rechaza las creencias espirituales y religiosas de que el hombre haya sido creado por una intervención divina. Su teoría está muy bien fundamentada en la ciencia y fue por eso que las religiones dominantes nunca pudieron rebatirle sus ideas y mucho menos joderle la vida, como lo hicieron con el pobre Galileo.
Las cenizas de Darwin ahora reposan en la «Abadía de Westminster», en un homenaje, al lado de otros ilustres personajes, como Isaac Newton y Stephen Hawking. Faltaría por saber si todas estas «almas ateas» que fueron tan brillantes en la tierra, al llegar al cielo les hayan negado la entrada por haber sido tan testarudos e incrédulos.
Es una lástima que no tengamos manera de saber lo que piensan de nosotros los chimpancés, nuestros parientes mas cercanos con los que compartimos un 98% de ADN. Sería bien interesante si con la ayuda de la Inteligencia artificial llegáramos a averiguarlo.
Quizás ellos han llegado a preguntarse: ¿qué les pasaría a los humanos para llegar a degenerarse tanto?. Se quedarán perplejos viendo que, después de millones de
años de evolución, todavía seguimos de pendejos creyendo en vainas raras como Brujerías, Maleficios y Superticiones, huyendo de Demonios y
Espantos y adorando Dioses y Santos. Pero en cuanto al fanatismo en creencias religiosas, parecería que ya eso no tiene remedio.
Qué pensaría Charles Darwing si él viviera en estos tiempos. Quizás hubiera podido comprobar que siempre tuvo la razón con respecto a sus ideas acerca de la evolución de las especies.
Los seres humanos hemos sido privilegiados con nuestra «inteligencia» que nos ha convertido en la especie dominante del planeta. Es una lástima que no hayamos sabido aprovechar esos logros intelectuales para hacer el bien.
Seguimos jodidos, empeñados en vivir en una sociedad muy individualista, donde la honestidad, honradez y respeto al prójimo es lo que menos nos importa y el mundo ahora se mueva bajo el predominio de falsos principios y valores.
« El hombre es un ser tan ingenuo e insensato
que vive venerando a un Dios imaginario e invisible,
mientras destruye una naturaleza que sí es visible
y que a fin de cuentas es su verdadero Dios »
No hay comentarios:
Publicar un comentario