Este era uno de los divertidos experimentos que hacíamos en las clases de Demostraciones de Física, ante un auditorio siempre repleto de alumnos y muy ávidos de aprender. Fueron aquellos añorados tiempos que disfrutamos enseñando en mi inolvidable Universidad Simón Bolívar.
Se coloca una frágil copa de vidrio y encima una pelota bien pesada (de las de jugar bolas criollas). La pelota tiene una cuerda amarrada a una pelotica por el otro extremo y puede deslizarse desde una barra de soporte.
El reto que ponemos a los incrédulas alumnos consiste en que podemos soltar la cuerda y dejar caer la pelota desde cierta altura; corriendo el riesgo de que caiga sobre la copa de vidrio y se nos vaya a volver añicos.
« Para sorpresa de todos, la pelotica empieza a dar vueltas y la cuerda al enrollarse un montón de veces, va a quedar finalmente agarrada a la barra como si ella fuera una garrapata »
¿Por qué sucede ésto?. La razón es que al soltar esa pelota tan pesada, su energía potencial la transforma en energía cinética, y a medida que cae, va incrementado su velocidad. Pero como tiene amarrada al otro extremo de la cuerda una pelota mas pequeña, ésta al ser jalada, le va "a robar" parte de la energía cinética a la pelota grande.
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