Las Vainas de un RioCaribero: Yo llegué a este mundo Enmantillao

By Douglas Figueroa

Nací en Río Caribe, Estado Sucre, el día 5 de Abril de 1941 y soy hijo natural de Lourdes Figueroa Verde de profesión costurera, la hija menor de Juanita Verde y José Tomas Figueroa Arismendi, quien era maestro de escuela. Mi padre, Jesús Velásquez se dedicaba a la carpintería de botes de pesca, un oficio heredado de su abuelo materno el maestro margariteño Carlos Velásquez. A mi pai le gustaba que le tildaran de Arquitecto naval, él era hijo natural de Juanita Velásquez y Francisco Oliveros Busaniche, de una familia de hacendados dedicados al cultivo de cacao.

Era una época en que las mujeres daban a luz en su propia casa asistida por las manos de una comadrona. Fue Felicia Leiva, la sabia y dulce señora, grandota y de tez oscura, quien con sus expertas manos me hizo lanzar el primer chillido, cortó el cordón umblical y me cosió el maruto. Me contó mi mamá que recordaba la expresión de felicidad que puso doña Felicia cuando con sorpresa exclamó:

Virgencita del Valle, este sinvergüenza salió enmantillao y va a ser muy sortario. Pero muy flacuchento salió y habrá que darle muchos teteros de pericaguá.

La pericaguá es una harina muy nutritiva que se extraía de una planta del mismo nombre; en esa época se la daban a los recién nacidos como un sustituto de la leche en polvo. Pero parece que la harina que me dieron estaba caducada pues no funcionó y flacuchento me quedé.

Una fotografía familiar donde mi mamá me tiene cargado en sus brazos y estoy a un lado de mi abuelita Juanita Verde. Abajo a la derecha está mi primo hermano Miqueas en manos de la abuelita, y a la izquierda, el jovencito de chaqueta y sombrero es mi primo Rafael (el negro). Al fondo a la izquierda mi amiguito Chuchú López en brazos de su mamá.

El nacer enmantillao se dice cuando el bebé viene al mundo envuelto con la bolsa amniótica transparente intacta y es como verlo dentro del vientre de la madre sin necesidad de hacerle ecografías. Lo normal es que a la parturienta se le rompa la membrana que recubre al niño para que este salga naturalmente (romper fuente). El nacer enmantillado es un hecho hermoso que no sucede a menudo en la naturaleza y tan solo uno de cada 80.000 bebes nacen de esa manera. Según la creencia popular, a estos niños los acompañaría la buena suerte durante su vida.

Soy un hijo natural y vine al mundo enmantillao, es una manera de nacer que muy natural no es. Dicen que es un hecho singular, augurio de buena suerte y esto parece ser verdad por los tres hijos que me nacieron. Me salieron estudiosos y me dan a disfrutar siete hermosos nietos para querer y mimar.